miércoles, 28 de diciembre de 2022

La corrupción y la impunidad priman en la trata de mujeres

Las redes de trata de mujeres dominicanas hacia Suiza, Costa Rica y España se sostienen con la corrupción, la impunidad, las relaciones primarias y la captación en el microterritorio, y cuentan con una estructura transnacional criminal. Son redes que cuentan con un tejido social complejo, con cuerdas invisibles en la radiografía nacional sustentadas en relaciones políticas, de poder y complicidades.

Estas son algunas de las conclusiones de la investigación Trata de mujeres dominicanas en Costa Rica, Suiza y España en el marco de los estudios de género, migración y desarrollo realizada por Tahira Vargas, Katia Núñez y Rosa Beltrán y presentada este año. También estuvo involucrado el equipo del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Las informaciones obtenidas tanto de las sobrevivientes como de las comunidades de origen mostraron que las redes operan desde el microterritorio en casi todo el territorio nacional. Se fortalecen por las migraciones hacia el exterior de muchas mujeres que buscan abrirse paso en la búsqueda del mejoramiento de las condiciones de vida de sus familias, hijos y de ellas mismas.

"En la trata se refleja la desigualdad y la violencia de género que afecta a las mujeres pobres en nuestro país. Su criminalización, lejos de proteger a las mujeres de ser víctimas de explotación y de violencia, agudiza su vulnerabilidad y crea barreras para su protección y para la prevención de la trata", indica la publicación. 

¿Cómo operan?

Aunque el sostén familiar y de relaciones primarias de la trata son la plataforma principal de la captación, también ocurre el fenómeno de atracción a través de las redes sociales y las plataformas digitales donde se publicitan ofertas atractivas dirigidas a las adolescentes y jóvenes de pueblos del interior del país, comunidades rurales y barrios urbano-marginales.

"La captación está bañada de relaciones de confianza, las cuales sirven como manto de ocultamiento del engaño característico de la trata. La ausencia de un flujo transparente de información sobre la realidad de las mujeres sobrevivientes de trata en los distintos países favorece el engaño en las redes de trata", concluyó el documento sobre la operación de las redes de trata en los tres países.

El traslado de las mujeres dominicanas a Suiza, Costa Rica y España está cargado de violencia de género, violencia sexual y ejercicio de un sistema de explotación sexual y para tráfico de drogas, según muestran los relatos de las sobrevivientes de trata, de las familias y líderes comunitarios entrevistados en las 13 provincias estudiadas en la República Dominicana.

Mecanismos de control y coerción

Las mujeres víctimas son retenidas en los lugares de explotación sexual, laboral o en matrimonio servil-forzoso a través de mecanismos de control y coerción. Uno de los principales es la condición de irregularidad migratoria"... tienen miedo de denunciar y de ser deportadas y que, con ello, su migración sea vista como un fracaso", se estableció en el cuarto estudio publicado bajo el proyecto La trata de personas. Estudios a partir de las migraciones femeninas relativas a la República Dominicana, ejecutado por el Instituto Nacional de Migración (INM) y financiado por la Unión Europea. 

Las redes de trata se quedan muchas veces con el pasaporte con la justificación de que van a regularizar su condición o como supuesto mecanismo de garantía del pago de la deuda, por lo que este último se convierte en otro factor de coerción para las víctimas de trata. La deuda puede ser con familiares, amistades, la red de trata, prestamistas informales o con bancos. A esto se suma la negación de las mujeres a reconocerse como víctimas de trata.

¿Quiénes son las víctimas? 

El estudio describe que las sobrevivientes de trata entrevistadas llegaron a Suiza, Costa Rica y España desde muy jóvenes, incluso, eran menores de edad a quienes les arreglaron los documentos para que aparecieran como mayores de edad.

Fueron jóvenes con necesidades económicas derivadas de ser madres adolescentes con hijos que tienen un padre ausente que no asume su responsabilidad. A esto se le agrega la presencia en las familias de mujeres que ya han emigrado y promueven la trata.

Sobre la investigación

En los tres países se realizaron un total de 52 historias de vida a mujeres sobrevivientes de trata, 33 entrevistas a mujeres migrantes dominicanas no víctimas de trata, 15 entrevistas a hombres migrantes dominicanos, 45 entrevistas a instituciones gubernamentales y no gubernamentales, y 32 entrevistas a académicos y personas expertas. 

Se contactó, en total, a 14 personas tratantes en los tres países y se entrevistaron cinco (tres en Costa Rica y dos en España).

También la baja escolaridad es una característica en estas mujeres, lo que favorece la captación no solo por la vulnerabilidad socioeconómica que genera, sino también por la escasa información y orientación de las víctimas para identificar la trama de engaño y explotación que oculta la trata.

La baja escolaridad está ligada a la deserción. "Esta deserción está bañada de factores causales como la violencia de género en uniones tempranas, la pobreza extrema, la reproducción de roles tradicionales de género y el haber sido víctimas de trata para servidumbre doméstica en su niñez, situación normalizada como ‘entrega a una familia de crianza para que ayude’", se describió.

Las modalidades de la trata

En los tres países hay distintas modalidades de trata que vivieron las sobrevivientes entrevistadas. Tanto en Costa Rica, Suiza y España estuvieron presente las modalidades de trata con fines de explotación sexual, con fines de explotación laboral y con fines de explotación sexual y tráfico de drogas.

Mientras que la trata con fines de matrimonio servil-forzoso estuvo presente en España y Suiza y trata con fines de servidumbre doméstica en Costa Rica y España. El estudio determinó que la invisibilidad de la trata se manifiesta en mayor medida en los casos de trata para tráfico de drogas porque las mujeres que son víctimas de trata para el tráfico de drogas y que son utilizadas como "mulas" son criminalizadas.

Más sobre el estudio

Para el estudio se realizaron diferentes técnicas de recolección de datos cualitativos como historias de vida, entrevistas semiestructuradas, observación participante, grupos focales y análisis documental. Estas técnicas fueron aplicadas mediante la inmersión física en los espacios vinculados a la migración y la trata de mujeres dominicanas en Suiza, Costa Rica y España, en sus lugares de residencia y en sus familias y comunidades de origen.

Esta inmersión física permitió la convivencia cotidiana con las dominicanas sobrevivientes de trata en estos tres países, así como con las familias en las comunidades de origen.

Se identificaron casos en Costa Rica y en España donde varias mujeres víctimas de trata para el tráfico de drogas fueron encarceladas y no se les reconoció su condición de víctima porque se entiende, se explicó en el estudio, que el transporte de la droga supone un consentimiento. "... desconociéndose de este modo los mecanismos de coerción, retención, violencia y explotación de los que fueron víctimas".


Por Graciela Cuevas

viernes, 14 de octubre de 2022

Brecha en inclusión laboral de mujeres fue de 33 % en 2020, según encuesta de la ONE

El nivel educativo de la mano de obra femenina continúa siendo superior a la masculina. A pesar de ello persiste una brecha de un 33 % en la inclusión de mujeres en el mercado laboral formal, limitando su participación en puestos de asistencia y servicio al cliente, según destaca la Encuesta Nacional para la Detección de las Habilidades y Cualificaciones en el Empleo (Endhace) 2020, cuyos resultados se publicaron ayer. 

En el documento, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), se analizan las habilidades de las personas trabajadoras en las empresas formales y las limitaciones que enfrentan los empleadores para captar talento humano, mediante encuestas a empresas que pertenecen a las 10 principales ramas de actividad económica en el país durante el 2020.

La distribución porcentual de los empleos según el sexo registra una mayor participación de hombres en los puestos de trabajo, con un 66.5 % del total. Las mujeres representan el 33.5 % de la totalidad del empleo, para una brecha negativa respecto a los hombres de 33.0 %.

Al desagregar la cantidad de empleados por sexo y tomando en cuenta su nivel educativo, se observa que solo un 13.1 % de la mano de obra masculina alcanzó algún grado universitario. Mientras que el 24.5 % de las mujeres con algún tipo de ocupación en el mercado laboral formal posee licenciatura.

Niveles

La encuesta señala que, en términos académicos, el hombre se ha quedado rezagado en los estudios. De los que se encontraban trabajando para el 2020, cuando se realizó el levantamiento, el 40.9 % de ellos había terminado sus estudios secundarios, pero no se inscribieron en la universidad.

A esas cifras se les suman los que apenas concluyeron el nivel primario -hasta octavo-, representados por el 21.7 % de los empleados a nivel nacional. En ese orden, del total empleado el 13.0 % prefirió realizar alguna carrera técnica para profesionalizarse.

Por su parte, los porcentajes académicos de las mujeres empleadas registrados por la ONE, hace dos años, indican que el 37.5 % terminó la secundaria – bachillerato-  y que el 13.3 % pertenece a las que solo tienen un nivel primario de educación.

“Estos resultados evidencian un nivel educativo superior en la mano de obra femenina que en la masculina, teniendo las mujeres una mayor participación en los grados educativos más altos en comparación a los hombres”, detalla la oficina de estadísticas en su informe segregado Endhace 2020.

La entidad gubernamental señala que la diferencia puede estar asociada, en parte, a las labores propias desempeñadas por cada sexo y a las actividades económicas donde tiene mayor presencia, “a pesar de las evidentes brechas por sexo en general y según las actividades económicas”.


Por María del Carmen Guillén

martes, 21 de junio de 2022

El 57 % de casos de cáncer de piel detectados en 2021 fue en mujeres

Diversos estudios a lo largo de los años han evidenciado que la exposición solar prolongada, a lo largo de la vida de un individuo, es uno de los factores que puede contribuir a desarrollar algún tipo de cáncer de piel.  

Hoy se inicia el verano, y aunque en nuestro país se vive en un constante calor, no resulta extraño organizar un viaje a la playa o una excursión bajo la radiante luz del sol.

De acuerdo a la dermatóloga cirujana Emma Guzmán, uno de los principales errores radica en pensar que la piel solo se debe proteger al momento de exponerla en época de vacaciones.

“Se tiene evidenciado que después de 20 o 21 mil horas continuas a la exposición solar durante el desarrollo de vida de un individuo, puede contribuir a desarrollar algún tipo de cáncer de piel”, afirmó la especialista.

Además de cáncer, exponerse al sol produce envejecimiento de la piel, golpe de calor e insolación. También suele activar enfermedades como lupus o herpes.

Según las estadísticas del Departamento de Cirugía del Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de la Piel (IDCP), en el año 2021, de 451 casos diagnosticados con algún tipo de cáncer de piel, el 57 % correspondió a mujeres, mientras que el 43 % fue a hombres.

Guzmán entiende que esto se debe a que “si una señora se observa una lesión en la piel, acude más rápido a la consulta que los caballeros”.   

Por su parte, la dermatóloga cirujana Luisa González de Bogaert precisó que “el carcinoma basocelular, el espinocelular y el basoescamoso son los cánceres más frecuentes de la piel que afectan a la población”.

El carcinoma basocelular generalmente se manifiesta en las partes del cuerpo expuestas al sol, especialmente en la cabeza, cuello y parte del pecho. Con menos frecuencia, puede presentarse en el área de los genitales.

“Se tiene evidenciado que después de 20 o 21 mil horas continuas a la exposición solar durante el desarrollo de vida de un individuo, puede contribuir a desarrollar algún tipo de cáncer de piel”, afirmó la especialista.

Además de cáncer, exponerse al sol produce envejecimiento de la piel, golpe de calor e insolación. También suele activar enfermedades como lupus o herpes.

Según las estadísticas del Departamento de Cirugía del Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de la Piel (IDCP), en el año 2021, de 451 casos diagnosticados con algún tipo de cáncer de piel, el 57 % correspondió a mujeres, mientras que el 43 % fue a hombres.

Guzmán entiende que esto se debe a que “si una señora se observa una lesión en la piel, acude más rápido a la consulta que los caballeros”.   

Por su parte, la dermatóloga cirujana Luisa González de Bogaert precisó que “el carcinoma basocelular, el espinocelular y el basoescamoso son los cánceres más frecuentes de la piel que afectan a la población”.

El carcinoma basocelular generalmente se manifiesta en las partes del cuerpo expuestas al sol, especialmente en la cabeza, cuello y parte del pecho. Con menos frecuencia, puede presentarse en el área de los genitales.

Existen efectos beneficiosos al tomar algunos rayos de sol. Esta acción mejora el estado de ánimo, funciona como un antidepresivo y ayuda en la síntesis de la vitamina D. Con solo 15 minutos diarios de exposición y un protector solar alto reaplicado cada dos horas puede ser suficiente para obtener estos beneficios.

Autoexamen de la piel

El IDCP, con su campaña “Elige cuidarte”, recomienda se frente a un espejo y revisar la cara, cuello, brazos, axilas, torso y piernas. Si notas se una mancha o un lunar con molestias, prurito o cambio de aspecto, es recomendable que se acudas al dermatólogo.


Por Claudia Fernández

lunes, 9 de mayo de 2022

Más de 200 mil mujeres mueren en el mundo cada año por cáncer de ovario

El primer Día Mundial del Cáncer de Ovario se conmemoró el 8 de mayo de 2013 y desde entonces, organizaciones de lucha se unen cada año para concienciar sobre el cáncer de ovario y sus síntomas. Este año, bajo el lema “Ninguna mujer se queda atrás”.

De acuerdo a la Coalisión Mundial del Cáncer de Ovario, esta enfermedad causa alrededor de 207 mil fallecimientos al año en mujeres a nivel mundial, y se prevé que esta cifra vaya en aumento.

El tipo de tumor más común es el carcinoma seroso de alto grado, que ocurre en cerca del 70 % de los casos.

De acuerdo a cifras suministradas por el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart), en el año 2021, unas 40 mujeres dominicanas fueron atendidas en este centro de salud, afectadas de cáncer de ovario.

Entre los cánceres ginecológicos, es el tercero de mayor incidencia en el país, sobrepasado por el cáncer de mama (381 pacientes en 2021) y el cáncer de cuello uterino (113 pacientes en el Incart en 2021).

El ginecólogo oncólogo Tamy Santana cita en la web del Incart que “según las estadísticas mundiales, 1 de cada 77 mujeres padecerá algún tipo de cáncer ginecológico” y en el caso particular del cáncer de ovario, “es el que causa más muertes que cualquier otro cáncer del sistema reproductivo femenino”.

Es un cáncer de gran letalidad, debido a que, normalmente, recibe diagnóstico tardío. Tiene una tasa de sobrevida a cinco años de 49.7 %.

Los principales signos de alerta son: hinchazón o inflamación abdominal, pérdida de peso sin motivo, molestias en la zona pélvica, dolor de espalda, fatiga, cambios en los hábitos intestinales, necesidad frecuente de orinar y sangrado anormal.

“Sumado a lo complejo de su detección, hay personas que cuentan con factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad como la edad, sobrepeso, antecedentes familiares, no haber tenido embarazos o padecer endometriosis y mutaciones genéticas, especialmente en los genes BRCA”, explicó el especialista en medicina interna Esteban Coto.

De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), este cáncer afecta principalmente a mujeres entre 55 y 64 años (24.4 % de las afectadas pertenecen a este rango etario), seguido de mujeres entre 65 y 74 años (23.8 %).

El NIH estima que en este 2022, solo en Estados Unidos, se detecten 19,880 nuevos casos de cáncer de ovario y se produzcan 12,810 decesos. 

La detección no es tan simple

El director médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe, Esteban Coto, afirma que “el papanicolaou no detecta el cáncer de ovario y a pesar de los avances tecnológicos, no existe una prueba de detección simple y rutinaria, por lo que es importante que el paciente reconozca los síntomas y acuda al médico especialista, quien puede indicar un examen de pelvis, ultrasonido transvaginal y análisis de sangre, y en ciertos casos, una tomografía como parte del proceso de diagnóstico”.

#NingunaMujerSeQuedaAtrás

Esta fecha es una oportunidad para solidarizarnos con los pacientes con el objetivo de mejorar su calidad de vida y poder prolongar la supervivencia, por lo que los invitamos a que se unan a la campaña #NingunaMujerSeQuedaAtrás”, aclaró el Dr. Coto.

El movimiento #NingunaMujerSeQuedaAtrás es promovido por la Coalición Mundial contra el Cáncer de Ovario y con el apoyo de otras 200 organizaciones a nivel mundial, su objetivo es invitar a las personas a que levanten sus voces junto aquellas pacientes que enfrentan la enfermedad, creando conciencia sobre el cáncer de ovario y sus síntomas, entre las mujeres y el personal de salud, lo que podría ser un factor fundamental para reducir los retrasos en el diagnóstico. Actualmente, existen probabilidades altas de cura, siempre y cuando se obtenga un diagnóstico temprano, esto por medio de los diferentes tratamientos y la atención integral que se brinda.


Por Claudia Fernández