Por BIENVENIDO ROJAS
Los miembros de la Comisión de Ética de la Liga Dominicana de Béisbol deben reconocer que en este pasatiempo hay cientos de mujeres que gracias a su capacidad ocupan puestos claves. Que ese avispero irresponsable que destaparon con el escándalo de una bailarina en un video en las redes en nada se corrige con resoluciones gelatinosas y “trespatinescas”.
Las “Mujeres de la Pelota” no son las bailarinas, cuyo oficio se puede regular sin denigrarlas. Es el truco de la doble moral en colalé.
Los miembros de la Comisión de Ética de la Lidom deben reconocer el trabajo digno que realizan las acomodadoras, las taquilleras, las cubeteras, las de limpieza y las de seguridad.
Las Mujeres de la Pelota, como dice el reportaje de Yamell Rossi en la edición de ayer de este cotidiano están en la dedicación al trabajo de Anayma Acta, Maritza Castro, Elvira Trinidad, Yissel Infante, Cynthia Díaz y Yohanna Núñez, entre otras que “muestran talento, destreza y don de mando”.
No puedo olvidar a la pionera de la anotación de béisbol, Mercedes Mota, quien laboró con nosotros en la cadena de los Caimanes del Sur, gracias a su extraordinaria capacidad.
Y merecen el reconocimiento las damas de la crónica con las pioneras Marcia Facundo, Onfalia Morillo, Adelaida Hernández y Natacha Batista. Y el gran aporte de la nueva generación con Sussy Jiménez, Carmen Aybar, Roxy Bonilla, Nicols De Peña, Laura Bonelly, Karen Ozuna, Natacha Peña, Cynthia Morillo, Katiusca María Parra, Fifa Caamaño y Winnifer Vizcaíno.
A la ministra de la Mujer, Janet Camilo, que opinó sin conocer nada de este espectáculo, sería bueno que se documente para que no se vaya con el amague y batee de foul, como lo hizo en la misiva a Ysócrates Peña a quien designó como presidente de la Lidom. ¿Y Leo Matos es mensajero?
Que conste en acta, las Mujeres de la Pelota no son las bailarinas.
 |
| Anayma Acta, asistente del Gerente General de los Tigres de Licey. Está en su sexta temporada. |
Las “Mujeres de la Pelota” no son las bailarinas, cuyo oficio se puede regular sin denigrarlas. Es el truco de la doble moral en colalé.
Los miembros de la Comisión de Ética de la Lidom deben reconocer el trabajo digno que realizan las acomodadoras, las taquilleras, las cubeteras, las de limpieza y las de seguridad.
Las Mujeres de la Pelota, como dice el reportaje de Yamell Rossi en la edición de ayer de este cotidiano están en la dedicación al trabajo de Anayma Acta, Maritza Castro, Elvira Trinidad, Yissel Infante, Cynthia Díaz y Yohanna Núñez, entre otras que “muestran talento, destreza y don de mando”.
No puedo olvidar a la pionera de la anotación de béisbol, Mercedes Mota, quien laboró con nosotros en la cadena de los Caimanes del Sur, gracias a su extraordinaria capacidad.
Y merecen el reconocimiento las damas de la crónica con las pioneras Marcia Facundo, Onfalia Morillo, Adelaida Hernández y Natacha Batista. Y el gran aporte de la nueva generación con Sussy Jiménez, Carmen Aybar, Roxy Bonilla, Nicols De Peña, Laura Bonelly, Karen Ozuna, Natacha Peña, Cynthia Morillo, Katiusca María Parra, Fifa Caamaño y Winnifer Vizcaíno.
A la ministra de la Mujer, Janet Camilo, que opinó sin conocer nada de este espectáculo, sería bueno que se documente para que no se vaya con el amague y batee de foul, como lo hizo en la misiva a Ysócrates Peña a quien designó como presidente de la Lidom. ¿Y Leo Matos es mensajero?
Que conste en acta, las Mujeres de la Pelota no son las bailarinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario