Por YAMELL ROSSI
El BALONCESTO SE VISTE DE MUJER
SANTO DOMINGO. La veterana Sugey Monsac ha jugado en Polonia, Israel y Bosnia, y ahora muestra una vez más su experiencia vistiendo la camiseta de las Águilas de Guachupita en la Liga de Baloncesto Femenino (LNBF).
Su experiencia y trayectoria, la han hecho obtener la responsabilidad de ser la capitana de las Águilas, un equipo donde la mayoría de sus jugadoras son jóvenes.
“Yo trato que mis compañeras de equipo me vean como una amiga más, y al mismo tiempo que me respeten”, dijo mientras conversaba con Diario Libre.
Cree que tiene el conjunto más joven del torneo, ya que la más novel de las jugadoras tiene 15 años.
“Controlar esas niñas es un gran trabajo, pero ellas escuchan y hacen su trabajo. Yo confío mucho en ellas”, expresa con entusiasmo, después de jugar un partido frente a las Indias del Sur.
Monsac cuenta que su carrera no ha sido fácil debido a la cantidad de lesiones que ha sufrido, ha tenido que volver de una lesión tras otra sin tener el tiempo de recuperarse completamente. Pero de igual manera se siente agradecida, porque el baloncesto le ha dado una carrera y una educación gratuita.
Sobre el tiempo que duró jugando baloncesto en Israel, “fue una de las experiencias más extraordinarias de mi vida, los años que jugué allá fueron los mejores. La liga es de primera, fue lo mejor en mi carrera”.
Cuenta que le tocó jugar junto a Teresa Durán en la Selección Nacional de Mayores ,y pudo aprender un poco de ella en la cancha.
Oportunidad WNBA
Una etapa de su vida que le gustaría cambiar es que en el 2008, “hice el equipo de Atlanta Dream en la WNBA, pero no pude asistir porque estaba en Bosnia”. Expresa que si hubiese podido no había firmado el contrato para jugar en ese país y hubiera ido a tratar de hacer el equipo.
Sobre la LNBF, piensa que es una buena oportunidad para que las jugadoras puedan desarrollarse de una forma u otra, para los torneos internacionales venideros que tiene la Selección Nacional de Mayores.
“De esa manera la federación y los entrenadores pueden ver el fruto y el talento que tienen las jugadoras en cada equipo”, afirma.
A las jóvenes que quieren practicar baloncesto, le exhorta que lo usen como un puente para su educación, para conseguir becas y que la educación sea lo primero.
El BALONCESTO SE VISTE DE MUJER
Su experiencia y trayectoria, la han hecho obtener la responsabilidad de ser la capitana de las Águilas, un equipo donde la mayoría de sus jugadoras son jóvenes.
“Yo trato que mis compañeras de equipo me vean como una amiga más, y al mismo tiempo que me respeten”, dijo mientras conversaba con Diario Libre.
Cree que tiene el conjunto más joven del torneo, ya que la más novel de las jugadoras tiene 15 años.
“Controlar esas niñas es un gran trabajo, pero ellas escuchan y hacen su trabajo. Yo confío mucho en ellas”, expresa con entusiasmo, después de jugar un partido frente a las Indias del Sur.
Monsac cuenta que su carrera no ha sido fácil debido a la cantidad de lesiones que ha sufrido, ha tenido que volver de una lesión tras otra sin tener el tiempo de recuperarse completamente. Pero de igual manera se siente agradecida, porque el baloncesto le ha dado una carrera y una educación gratuita.
Sobre el tiempo que duró jugando baloncesto en Israel, “fue una de las experiencias más extraordinarias de mi vida, los años que jugué allá fueron los mejores. La liga es de primera, fue lo mejor en mi carrera”.
Cuenta que le tocó jugar junto a Teresa Durán en la Selección Nacional de Mayores ,y pudo aprender un poco de ella en la cancha.
Oportunidad WNBA
Una etapa de su vida que le gustaría cambiar es que en el 2008, “hice el equipo de Atlanta Dream en la WNBA, pero no pude asistir porque estaba en Bosnia”. Expresa que si hubiese podido no había firmado el contrato para jugar en ese país y hubiera ido a tratar de hacer el equipo.
Sobre la LNBF, piensa que es una buena oportunidad para que las jugadoras puedan desarrollarse de una forma u otra, para los torneos internacionales venideros que tiene la Selección Nacional de Mayores.
“De esa manera la federación y los entrenadores pueden ver el fruto y el talento que tienen las jugadoras en cada equipo”, afirma.
A las jóvenes que quieren practicar baloncesto, le exhorta que lo usen como un puente para su educación, para conseguir becas y que la educación sea lo primero.
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